ADVERTENCIA MUY IMPORTANTE: El veneno de abeja, en mayor medida, y los otros productos de la colmena pueden producir reacciones alérgicas en algunas personas. La información aquí contenida está realizada tan sólo con propósitos educativos y no debe de ser interpretada o usada para auto diagnosis o auto terapia sin los conocimientos necesarios. Debe de ser siempre practicada por un médico o un apiterapeuta cualificado. 
     Una prueba de alergia en un laboratorio, previa a la utilización del veneno de la abeja, es imprescindible.  
 

Lo más interesante cuando se comienza esta terapia es ponerse de ayudante con un apicultor. Primero se hace la prueba de alergia con una picadura en la espalda o en la rodilla con una abeja fuera del colmenar (se pueden poner unas cuantas en un bote de cristal con tapa con agujeros, por ejemplo). 
Inmediatamente después se quita el aguijón, sin presionar el saquito del veneno para que entre poca cantidad. Y se pone arcilla de uso medicinal (de venta en herbolarios). Esto absorbe parte del veneno.
Si todo va bien, dos días después se repite el proceso, pero sin arcilla.
Se repite a los dos días siguientes. Esta vez sin quitar el aguijón durante al menos 10 minutos.
Y si no pasa nada es que no eres alérgico.

Aunque, idealmente, se debería hacer en un laboratorio especializado.

Este "no pasa nada" quiere decir que se  puede hinchar, enrojecer, incluso dar un poco de fiebre , pero la reacción alérgica tiene otras manifestaciones: dificultad para respirar, granos o picor en cabeza, manos y axilas, etc.

Si no se reciben picaduras durante un tiempo hay que repetir siempre la prueba de alergia.
Esta prueba se realiza más fácilmente con una rejilla especial.

Mi sistema consiste en ir picando una vez a la semana e ir aumentando la dosis poco a poco en las zonas afectadas, pero también pueden ponerse 1 o 2 diarias. Y si te conviertes en ayudante de apicultor que te vayan picando ellas para inmunizarte y luego se puede ir picando en la zona de la cintura (en la espalda), para actuar sobre las glándulas suprarrenales que activan la curación natural del cuerpo (ver Preguntas más frecuentes). Después ya se puede ir picando en otros lugares además de poner una o dos siempre en la zona de suprarrenales.

 

Pedro Pérez Gómez
Apiterapeuta

C/ Silo, 1
Alcalá de Henares (Madrid)
  España

Aplicaciones de las abejas en reumas, lumbagos, artrosis, etc.

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